La desparasitación de nuestras mascotas es, junto con la vacunación y la nutrición, uno de los grandes pilares de la medicina preventiva en los animales de compañía. Por ello, es de vital importancia realizar un correcto protocolo de desparasitación desde el inicio de la vida de nuestras mascotas. Parásito es toda criatura que necesita un huésped para sobrevivir y/o para reproducirse. Tanto los perros como los gatos son huéspedes de toda una gran variedad de parásitos, pudiendo encontrarlos tanto en el exterior como en el interior de nuestras mascotas. Es importante tratarlos ya que se transmiten fácilmente y producen enfermedades, incluso entre animales de diferentes especies y a los humanos, siendo los niños especialmente vulnerables.
¿Qué animales tienen parásitos?
Naturalmente los más susceptibles son aquellos que viven en colectividad pero es importante retener que TODOS los animales pueden tener o tienen parásitos, incluso aquellos que viven solos en sus casas.
¿Podemos verlos?
La forma adulta de Toxocara canis, uno de losparásitos digestivos más frecuentes, tiene forma de spaghetti (alargada y redonda) y es posible verla en las heces. Otro muy típico Dipilidum caninum, cuyo adulto tiene forma de semilla de melón, que encontraremos pegado en la periferia del ano. Sin embargo, la gran mayoría de veces no son visibles, incluso ni en el examen microscópico directo de las heces, por lo que trataremos de forma preventiva.
En el caso de las pulgas, son relativamente fáciles de ver en el abdomen o en el lomo, aunque el color oscuro del pelo puede dificultar su visualización. En los perros suelen provocar picor, aunque no tanto el los gatos, así que observaremos que nuestro animal se rasca.
Las garrapatas segregan una sustancia anestésica cuando muerden, por lo que el animal no se da cuenta. Pueden estar por todo, aunque es típico encontrarlas en la orejas y entre los dedos.
¿Qué síntomas producen?
En el caso de los parásitos digestivos, son los más susceptibles son los cachorros, perros de edad avanzada y aquellos que estén enfermos. Principalmente provocan vómitos y diarreas, que pueden contener sangre en el caso de Giardia, Ancilostoma, Uncinaria… también pueden migrar hacia los pulmones (p.e. Toxocara canis), y provocar tos y dificultad respiratoria.
Los perros adultos suelen ser portadores asintomáticos por lo que liberan huevos sin expresar ningún signo de enfermedad infectando con ello a otros perros.
Las pulgas provocan importante picor. En cuanto a las garrapatas, son transportadoras de otros agentes patógenos como Ehrlichia, Borrelia, Hepatozoon… provocando diferentes enfermedades.
¿Cómo se transmiten?
Las “lombrices” se transmiten principalmente por la ingestión de huevos presentes en las heces de otros perros, aunque también pueden estar presentes en gatos, conejos, roedores…. también pueden transmitirse durante el parto, o a través de la leche materna.
Las pulgas pueden saltar varios metros y colonizar otro huésped. Prefieren los animales, pero pueden pasar también a los humanos. Suelen poner huevos en zonas oscuras y escondidas de la casa, como la cama del perro, las esquinas de los sofás y los cantos de las paredes, que contribuirán a mantener la infestación
¿Cómo debo tratar a mi animal?
A grandes rasgos se recomienda desparasitar los cachorros frente a los “gusanos” una vez al mes hasta los seis meses para luego disminuir a una vez cada seis meses en los adultos.
En cuanto a las pulgas, se recomienda tratar con el spray o las pipetas una vez al mes durante los meses calurosos, pudiendo disminuir durante los meses de invierno. Es fundamental limpiar bien donde duerme el animal pasando el aspirador , para así eliminar el mayor número de huevos y larvas.
La pulga tiene fases comunes con Dipilidum caninum durante de su ciclo vital por lo que ante la infestación de uno de ellos, deberemos tratar el otro al mismo tiempo.
Naturalmente el protocolo de desparasitación podrá variar en función de la situación de cada animal (perras gestantes, animales que viven en colectividad…) y de si presenta signos clínicos.
¿Por qué es necesario desparasitar con tanta frecuencia?
Los medicamentos de desparasitación matan los parásitos al ser administrados, pero NO previenen la posteriores reinfestaciones. Además, ciertos parásitos tienen la capacidad de migrar del tracto digestivo hacia otros tejidos como los músculos o los pulmones, donde quedan acantonados en forma latente esperando unas condiciones ideales para reactivarse.
Mi gato (o perro) vive solo y no sale nunca, ¿tengo que tratarlo?
Desgraciadamente, puede haberse infectado durante el parto, la lactancia o antes de la adopción en casa y tener parásitos acantonados que se activen regularmente. En este caso, podemos reducir el tratamiento a una vez al año aprovechando la visita de vacunación.
“Yo ya trato a mi perro, no puede tener parásitos…”
Es importante comprender que debido a la gran variedad de parásitos no todos los medicamentos son eficaces frente a todos los parásitos, por ello, los protocolos habituales acaban con los parásitos frecuentes, pero puede ser necesario realizar técnicas más complejas para la determinación de parásito y adaptar el tratamiento.
¿Qué ocurre con la Leishmaniasis?
La leishmania es un tipo de parásito protozoario transmitido por la picadura de un tipo concreto de mosquito, el Phlebotomus, muy frecuente en toda la cuenca mediterránea, que coloniza los macrófagos sanguíneos produciendo un gran número de expresiones clínicas diferentes, pudiendo llevar a la muerte en muchos casos. Es posible limitar la enfermedad con un tratamiento adecuado, Hasta la fecha, NO existe ninguna vacuna efectiva contra la leishmaniasis canina, sin embargo, existen collares repelentes que, si bien es aconsejable su utilización ya que protegen en un 80% aproximadamente la picadura del mosquito, no pueden garantizar la no infección de la enfermedad.
